Sara Fiscon

Nací en Padua, Italia. Desde la infancia estuve atraída por la cultura española y siempre tuve la impresión que España iba a representar un lugar importante para mi vida en el futuro. 

Interesada desde pequeña al mundo de la salud, sobre todo por lo que interesa al contacto físico y el uso del cuerpo humano como forma de expresión y curación, decidí que mi futuro era ser fisioterapeuta. 

El destino quiso que no pudiera acceder a la facultad de fisioterapia en Italia, y fue así que, gracias a la ayuda de mi hermana y de mis padres, tomé la decisión de dejar mi país y empezar la formación como fisioterapeuta en Madrid, en la Universidad Camilo José Cela. Fue la decisión más difícil de mi vida y también la más acertada y decisiva. 

Mi interés por la relación entre el cuerpo y las emociones me llevó a embarcarme en un viaje de desarrollo personal, explorando diferentes técnicas y métodos dentro de las terapias alternativas, con el fin de trabajar mis debilidades emocionales y mis patrones conductuales. 

Gracias a todo este proceso intenso y maravilloso pude abrir mi mente hacia una visión global del ser humano y decidí entonces apuntarme a la formación completa de osteopatía en la Escuela de Osteopatía de Madrid (EOM), en Madrid y al curso de Inducción Miofascial Tupimek de Andrej Pilat (1-2 nivel), al Escorial. 

Estos años importantísimos de formación me permitieron seguir mi camino de auto análisis personal y sanación, experimentando como la salud emocional está directamente relacionada con la salud corporal y como un bloqueo emocional puede manifestarse en el cuerpo en forma de dolor crónico. 

Tengo un alma muy curiosa y entusiasta y todavía me queda mucho que aprender como paciente y mucho que recorrer a nivel formativo, empezando por la formación en acupuntura y medicina china, que lleva años fascinándome. 

El camino de mi evolución profesional es el espejo de mi proceso personal y mis técnicas se transforman con ello. NO trabajo con un método específico, procuro adaptarme a la necesidad de cada paciente, pero sí trabajo con el ESTAR presente, con empatía y amor, acompañando a las personas para que identifiquen las causas profundas de su sufrimiento y para que tengan las herramientas para encontrar la salud.